La pistola de Einstein
Salva Redón
La frontera entre lo políticamente correcto, lo indecoroso, lo razonable, lo irracional, lo solemne, lo banal, lo sutil o lo chusco, es una delgada línea por la que transitan los personajes de la novela corta La pistola de Einstein y del resto de relatos que componen este libro.
Las narraciones abordan temáticas muy distintas, pero en todas aparecen situaciones o personajes –algunos repiten en diversos relatos- perfectamente reconocibles en los ambientes suburbiales de una gran ciudad. En ese caldo de cultivo se ha forjado la educación sentimental de millones de personas, la esencia de cuyas vidas –las nuestras- se agazapan detrás de un viaje en metro, de una cerveza, de una jornada de trabajo, de un buen polvo, para acabar mostrándose de tanto en tanto de manera extraordinaria.
Prostitutas, chorizos, sindicalistas, políticos, drogatas, pijos, detectives, mujeres y hombres diversos, protagonizan una serie de historias en las que cabe lo irónico, lo cruel, lo romántico, lo mórbido, lo entrañable y lo deleznable. Retratos relativos al fin y al cabo, ya que todos nos movemos en la ambigüedad, en la periferia, buscando con mayor o menor éxito un centro, el sentido de la vida.
Això diu l'editor a la contraportada. He llegit un dels contes i... promet. Quan l'acabi de llegir us el recomanaré!
Comentari d'Argimiro Segura. El podeu trobar a Lletres Colomenques